sábado, julio 22, 2006

ESQUEMA N 17

ESQUEMA N 17
CLIMAS BASICOS.
FIRMEZA.
ADHESORES
CENTRO VEGETATIVO.

DEBILIDAD
ADHESORES
AREA VEGETATIVA.

Firmeza, debilidad, expresan bien creo yo, el arrastre en el tiempo de la emoción básica seguridad, inseguridad.


ESQUEMA N 18
PASION-PLAN BASICO
CONDESCENDENCIA.
SELECTORES
CENTRO VEGETATIVO.

AUTORITARISMO
SELECTORES
AREA VEGETATIVA.

Si todo el mundo traza planes para vivir, dentro de  estados emocionales que supuestamente maneja bien, lo que realmente procesa son estados pasionales, que aparecen por el arrastre del clima correspondiente a la emoción básica de la que se traza el plan.
Reiteramos una vez más que en nuestras culturas nadie vive emocionalmente, por el contrario todo el mundo lo hace pasionalmente.
Las pasiones que aquí nos ocupan, el autoritarismo y la condescendencia, corresponden bien al arrastre de los climas debilidad, firmeza.
Largo sería el discurso que nos puede llevar a aclarar porque los individuos de la especie optan por el autoritarismo y por sus derivados. Nos baste por ahora decir, que la gestión de autoridad es un desastre más, dentro del desastre general, al que nos tiene acostumbrados, la especie.
Estamos acostumbrados a dos tipos de autoridad, que no lo son.
La primera la autoridad, dictadora de normas y decretos es una autoridad fácil de desmontar, porque solo exige obediencia y da la opción de revelarse cuando a uno no le ven, o cuando está  harto de obedecer, le queda  la opción  de la confrontación.
La segunda es la autoridad manipulativa, ¡Que te lleva a donde no quieres ir! por métodos indirectos, esta segunda autoridad, es más difícil de desmontar porque aparentemente uno hace lo que quiere, por supuesto, el ingenio humano se encarga de que no sea así.
Ambas pautas no son de autoridad sino de autoritarismo, de obediencia debida y de ira consumada en la lectura del engaño.
La única posibilidad de salir del autoritarismo, es crear pautas de autoridad que lo sean razonadas por los individuos de la especie y estas, solo pueden nacer de la construcción de individuos, que aclarado su propio proceso emocional, dejen de tener tres años de edad en este centro y acepten el juego de lo social desde parámetros de flexibilidad razonada, en el fondo y la forma, gente que comprenda que no hay que hacer nada para que las cosas funcionen, acaso dejar a los individuos de la especie lo más tranquilos posibles.
Individuos que cuando tengan que aunar voluntades para la consecución de un bien común, no lo hagan pensando que es trascendente aquello que se hace, sino que lo auténticamente trascendente, es estar a gusto con los semejantes. Individuos construidos en el ¡Que más da! y no en la manipulación o la seducción de sus semejantes para obtener beneficios, que lo son únicamente del que gestiona.
Si por una casualidad desde estos parámetros no se pudieran conseguir logros comunes, pues ¡Mira que bien! a lo mejor se gestionaba el mayor de ellos sin darse cuenta uno, el no hacerle la vida imposible al vecino de enfrente.