OPERATIVA
OPERATIVA
ESQUEMAS CORRESPONDIENTES AL CENTRO Y AREA SEXUAL
ESQUEMA COMPOSITIVO DE RELACION ENTRE CENTRO Y AREA SEXUAL.
LA PARTE MOTRIZ DEL CENTRO SEXUAL TIENE SU SALIDA POR LA PARTE EMOCIONAL DEL AREA SEXUAL.
LA PARTE EMOCIONAL DEL CENTRO SEXUAL TIENE SU SALIDA POR LA PARTE MOTRIZ DEL CENTRO SEXUAL.
LA PARTE INTELECTUAL DEL CENTRO SEXUAL TIENE SU SALIDA POR LA PARTE INTELECTUAL DEL CENTRO SEXUAL.
ESQUEMA 1
ITEMS COMPOSITIVOS INTERNOS
PARTE MOTRIZ
CENTRO SEXUAL.
ELEVADOR
FUERZA DEL DESEO.
ADHESOR
ACEPTACION DEL DESEO.
SELECTOR
SELECCION DEL DESEO.
Lo que definía al centro instintivo, fueron las explicaciones del porqué y para qué de las pasiones, al entrar en el centro sexual estamos en el reino de los deseos y nada se presta a mayor confusión que la separación de lo que es necesario y de lo que es deseable.
Son los deseos la explicación interna de las motivaciones y el gran motor dentro de nuestra construcción, para explicar absolutamente todo y justificar pautas de conducta que serían inaceptables dentro de una cultura que no enajenara al individuo.
Cuando lo necesario está cubierto, aparece la gestión de deseos como algo ineludible, cuando el miedo a lo necesario ha sido cubierto aparece el salto de comprensión de la conciencia y la realización de deseos como complemento especifico de nuestro hacer diario.
En estas culturas todo lo que se manifiesta es deseo y parece como que nada es posible fuera de" esto es lo que deseo " ya que lo que necesito está cubierto.
Todos los deseos tienen un origen sexual, y se desee lo que se desee, este está impregnado de esta energía, y es por lo tanto culo más ó menos disfrazado. Si solo gestionamos deseos solo gestionamos culo, y esto es tan así, que uno se aburre de tanto culo disparado en el mundo y enajenado de su realidad.
La realidad del sexo sería el sexo en si mismo, y la realidad de cualquier deseo sería el descubrimiento por el individuo, de que detrás y delante de cada gestión de deseos, lo que nos encontramos es la energía sexual más ó menos disfrazada.
Esta realidad es tan propia de estas culturas, que allí donde uno va, sexo manifiesto o latente y por lo tanto estratégias dirigidas al ser querido para obtener el premio consecuente a este hecho, que es sin duda la obtención de caricias.
Son las caricias físicas tan importantes en el ser humano, que se hace cualquier disparate por conseguirlas, ellos y ellas lo saben y también los poderes, los públicos y los privados, ellos y ellas saben que si son deseados tienen el poder en sus manos, el control de las motivaciones del otro y por lo tanto la posibilidad de alterar las pautas de conducta en beneficio propio.
Son legión las gentes que sabiendo esto, lo ocultan y lo utilizan en su beneficio, en el fondo en su realización de deseos y por lo tanto en la manipulación del otro, que solo obtiene lo que busca como recompensa dentro del programa de obediencia.
Ellos y ellas lo saben, y se origina una guerra de dominios y sumisiones donde la victoria es siempre la entrega por seducción de la otra parte. El que seduce roba caricias al seducido, porque el seducido solo tiene acceso a ellas cuando el seductor lo permite, el seducir o el ser seducido solo está en función del volumen de deseo y del control que podemos ejercer sobre estos.
Todo dispuesto socialmente, para que los deseos sean el motor de todas nuestras tragedias pasadas, presentes y futuras ¡y que bien conoce el capital el poder del deseo, ahora me parece que los bancos lo han puesto al 15 por cien!
Es el sistema capitalista el que da la opción a los individuos de que si no pueden realizar sus deseos, simplemente los compren. En el fondo de esta cuestión la traducción directa sería, si no puedes conseguir sexo gana dinero y compralo. El refrán seria cierto, si el sexo existiera, pero cual es la sorpresa de los individuos cuando al comprar, solo compran lo menos importante, el cuerpo y no reciben lo más gratificante, el dominio y sumisión del otro por la mecánica de seducción. Lo importante del sexo no es el final, sino el desarrollo emocional consiguiente al aquí mando yo, y tu haces lo que yo te diga.
Todas las diferencias políticas entre la derecha y la izquierda se resumen en distintas maneras de seducir y de dar órdenes sexuales al prójimo.
No hay cultura, ni religión dentro de estas culturas que no incida con fuerza en esta área, en el fondo, la única llave de control de los individuos tanto aislados como en grupo.
Es el control de los deseos lo que hace de una cultura lo que es, y es el contenido manifiesto o latente de estos deseos, lo que hace que una cultura enajene ó estructure a sus individuos.
Si nadie sabe lo que necesita, la gestión de deseos esta garantizada y las mecánicas pasionales para llegar a esta realización es un hecho, de aquí a que ningún poder quiera que sus individuos se enteren de nada, no hay más que el paso de la confusión total que todo lo invade.
Si un individuo de la especie encuentra lo necesario, simple y llanamente no produce, porque esta productividad es la base de la búsqueda del que más tiene, que se garantiza según él, "una mejor realización de sus deseos", se comprende el error del que hace que los demás produzcan para él, pero tiene una grandeza de espíritu que no posee el que produce, que llanamente está atrapado en la seducción del otro que suele ser más y mejor en muchas cosas.
El que produce para otro, está seducido por la manera específica de ser del que le explota, y esto es ajeno a su inteligencia porque forma parte de otro contrato laboral que jamás ha sido presentado en ningún ministerio de trabajo.
Todos de esta manera atrapados en lo mismo, en el desconocimiento global de lo que es necesario para estar bien, entendiendo el estar bien como la ausencia de sufrimiento.
Es el deseo y sus estrategias lo más potente que tiene el ser humano en su conciencia, y será este el que le introduzca en una gestión sin salida, porque llanamente solo se desea lo que no se posee, y es lo que no se posee lo que estructura la esperanza de acertar de una vez con lo que nos aisle del sufrimiento.
Son las estrategias dirigidas a conseguir realizar nuestros deseos, lo que nos enajena de nuestra realidad que simple y llanamente es dejar el sexo en el sitio que le corresponde y entender que este, nada tiene que ver con el ser querido por un lado, y con la reproducción por el otro.
Se equivoca sexo y reproducción, y se equivoca sexo y ser querido, pero estos dos abismos de falta de entendimiento no los rellena en nuestra cultura, ni Dios que baje del cielo, es tanta y tan perfeccionada la apariencia de felicidad a través del sexo, que ni siquiera podemos intentar el desmonte de alguna de las secuencias de esta película interminable.
Son tantas las imágenes de la felicidad y tantos los guiones que la especie ha producido, de estar en posesión de la verdad a través de los deseos, que me parece una gilipollez el solo hecho de enfrentarme a semejante estructura de la estupidez.
Acaso los individuos aislados puedan recapacitar sobre la realidad del principio del placer y una vez cuestionado este, comprender que solo se sale del sufrimiento cuando el placer está entendido y puesto en su sitio. En nuestra cultura al principio del placer se opone según un judío nefasto, el principio de la realidad y nadie discute este hecho porque simplemente nadie sabe en que consiste la realidad o a que realidad se está refiriendo el judío en cuestión.
Lo opuesto al placer es el sufrimiento, y lo opuesto a la realidad es la fantasía, pero para nuestra cultura algo tan simple como la discusión de un opuesto es simplemente imposible.
Todo deseo es un deseo sexual y esta verdad forma parte de mi mismo y forma parte de una manera estricta, ¡que alguien si puede me baje de este burro!
ESQUEMA N 1.
TITULO.
ITEMS COMPOSITIVOS INTERNOS DEL CENTRO SEXUAL.
COMPONENTES.
ELEVADOR DE LA PARTE MOTRIZ DEL CENTRO INSTINTIVO.
FUERZA DEL DESEO.
ADHESOR DE LA PARTE MOTRIZ DEL CENTRO SEXUAL.
GUSTO-DISGUSTO POR LOS DESEOS.
SELECTOR DE LA PARTE MOTRIZ DEL CENTRO SEXUAL.
SELECCION DE LOS DESEOS.
FUERZA DEL DESEO. CONCEPTO.
Elevador de la parte motriz del centro sexual.
FUERZA DEL DESEO. DEFINICION.
Cuando lo necesario no ha podido ser definido, aparece el deseo como estructura de dilatación en el tiempo de lo necesario, para ver si así acertamos de una vez. El deseo es la estructura de la conciencia para seguir la búsqueda de lo necesario, se apoya en el clima como lo necesario lo hacia en la emoción.
GUSTO-DISGUSTO POR LOS DESEOS. CONCEPTO.
Adhesor de la parte motriz del centro sexual.
GUSTO-DISGUSTO POR LOS DESEOS. DEFINICION.
Hacemos referencia al grado de aceptación que tenemos en el desarrollo de lo que deseamos, generalmente esto no crea la mas mínima tensión y todo el mundo toma el gestionar sus deseos como la forma más natural de estar en este mundo.Tampoco se les ocurre que se pueda estar de otra manera.
SELECCION DE LOS DESEOS. CONCEPTO.
Selector de la parte motriz del centro sexual.
SELECCION DE LOS DESEOS. DEFINICION.
Es evidente que si ganamos mil pesetas y queremos gastarnos dos mil estamos haciendo una mala selección de nuestros deseos. Que no se piense que esta mecánica es de acierto en la mayoría de los mortales, no hay mas que hacer algún ligero repaso a lo que la gente es y lo que quiere ser, para comprender que todo el mundo hace una lectura desproporcionada de si mismo en función de la lectura equivocada de sus componentes, vía del deseo.
ESQUEMAS CORRESPONDIENTES AL CENTRO Y AREA SEXUAL
ESQUEMA COMPOSITIVO DE RELACION ENTRE CENTRO Y AREA SEXUAL.
LA PARTE MOTRIZ DEL CENTRO SEXUAL TIENE SU SALIDA POR LA PARTE EMOCIONAL DEL AREA SEXUAL.
LA PARTE EMOCIONAL DEL CENTRO SEXUAL TIENE SU SALIDA POR LA PARTE MOTRIZ DEL CENTRO SEXUAL.
LA PARTE INTELECTUAL DEL CENTRO SEXUAL TIENE SU SALIDA POR LA PARTE INTELECTUAL DEL CENTRO SEXUAL.
ESQUEMA 1
ITEMS COMPOSITIVOS INTERNOS
PARTE MOTRIZ
CENTRO SEXUAL.
ELEVADOR
FUERZA DEL DESEO.
ADHESOR
ACEPTACION DEL DESEO.
SELECTOR
SELECCION DEL DESEO.
Lo que definía al centro instintivo, fueron las explicaciones del porqué y para qué de las pasiones, al entrar en el centro sexual estamos en el reino de los deseos y nada se presta a mayor confusión que la separación de lo que es necesario y de lo que es deseable.
Son los deseos la explicación interna de las motivaciones y el gran motor dentro de nuestra construcción, para explicar absolutamente todo y justificar pautas de conducta que serían inaceptables dentro de una cultura que no enajenara al individuo.
Cuando lo necesario está cubierto, aparece la gestión de deseos como algo ineludible, cuando el miedo a lo necesario ha sido cubierto aparece el salto de comprensión de la conciencia y la realización de deseos como complemento especifico de nuestro hacer diario.
En estas culturas todo lo que se manifiesta es deseo y parece como que nada es posible fuera de" esto es lo que deseo " ya que lo que necesito está cubierto.
Todos los deseos tienen un origen sexual, y se desee lo que se desee, este está impregnado de esta energía, y es por lo tanto culo más ó menos disfrazado. Si solo gestionamos deseos solo gestionamos culo, y esto es tan así, que uno se aburre de tanto culo disparado en el mundo y enajenado de su realidad.
La realidad del sexo sería el sexo en si mismo, y la realidad de cualquier deseo sería el descubrimiento por el individuo, de que detrás y delante de cada gestión de deseos, lo que nos encontramos es la energía sexual más ó menos disfrazada.
Esta realidad es tan propia de estas culturas, que allí donde uno va, sexo manifiesto o latente y por lo tanto estratégias dirigidas al ser querido para obtener el premio consecuente a este hecho, que es sin duda la obtención de caricias.
Son las caricias físicas tan importantes en el ser humano, que se hace cualquier disparate por conseguirlas, ellos y ellas lo saben y también los poderes, los públicos y los privados, ellos y ellas saben que si son deseados tienen el poder en sus manos, el control de las motivaciones del otro y por lo tanto la posibilidad de alterar las pautas de conducta en beneficio propio.
Son legión las gentes que sabiendo esto, lo ocultan y lo utilizan en su beneficio, en el fondo en su realización de deseos y por lo tanto en la manipulación del otro, que solo obtiene lo que busca como recompensa dentro del programa de obediencia.
Ellos y ellas lo saben, y se origina una guerra de dominios y sumisiones donde la victoria es siempre la entrega por seducción de la otra parte. El que seduce roba caricias al seducido, porque el seducido solo tiene acceso a ellas cuando el seductor lo permite, el seducir o el ser seducido solo está en función del volumen de deseo y del control que podemos ejercer sobre estos.
Todo dispuesto socialmente, para que los deseos sean el motor de todas nuestras tragedias pasadas, presentes y futuras ¡y que bien conoce el capital el poder del deseo, ahora me parece que los bancos lo han puesto al 15 por cien!
Es el sistema capitalista el que da la opción a los individuos de que si no pueden realizar sus deseos, simplemente los compren. En el fondo de esta cuestión la traducción directa sería, si no puedes conseguir sexo gana dinero y compralo. El refrán seria cierto, si el sexo existiera, pero cual es la sorpresa de los individuos cuando al comprar, solo compran lo menos importante, el cuerpo y no reciben lo más gratificante, el dominio y sumisión del otro por la mecánica de seducción. Lo importante del sexo no es el final, sino el desarrollo emocional consiguiente al aquí mando yo, y tu haces lo que yo te diga.
Todas las diferencias políticas entre la derecha y la izquierda se resumen en distintas maneras de seducir y de dar órdenes sexuales al prójimo.
No hay cultura, ni religión dentro de estas culturas que no incida con fuerza en esta área, en el fondo, la única llave de control de los individuos tanto aislados como en grupo.
Es el control de los deseos lo que hace de una cultura lo que es, y es el contenido manifiesto o latente de estos deseos, lo que hace que una cultura enajene ó estructure a sus individuos.
Si nadie sabe lo que necesita, la gestión de deseos esta garantizada y las mecánicas pasionales para llegar a esta realización es un hecho, de aquí a que ningún poder quiera que sus individuos se enteren de nada, no hay más que el paso de la confusión total que todo lo invade.
Si un individuo de la especie encuentra lo necesario, simple y llanamente no produce, porque esta productividad es la base de la búsqueda del que más tiene, que se garantiza según él, "una mejor realización de sus deseos", se comprende el error del que hace que los demás produzcan para él, pero tiene una grandeza de espíritu que no posee el que produce, que llanamente está atrapado en la seducción del otro que suele ser más y mejor en muchas cosas.
El que produce para otro, está seducido por la manera específica de ser del que le explota, y esto es ajeno a su inteligencia porque forma parte de otro contrato laboral que jamás ha sido presentado en ningún ministerio de trabajo.
Todos de esta manera atrapados en lo mismo, en el desconocimiento global de lo que es necesario para estar bien, entendiendo el estar bien como la ausencia de sufrimiento.
Es el deseo y sus estrategias lo más potente que tiene el ser humano en su conciencia, y será este el que le introduzca en una gestión sin salida, porque llanamente solo se desea lo que no se posee, y es lo que no se posee lo que estructura la esperanza de acertar de una vez con lo que nos aisle del sufrimiento.
Son las estrategias dirigidas a conseguir realizar nuestros deseos, lo que nos enajena de nuestra realidad que simple y llanamente es dejar el sexo en el sitio que le corresponde y entender que este, nada tiene que ver con el ser querido por un lado, y con la reproducción por el otro.
Se equivoca sexo y reproducción, y se equivoca sexo y ser querido, pero estos dos abismos de falta de entendimiento no los rellena en nuestra cultura, ni Dios que baje del cielo, es tanta y tan perfeccionada la apariencia de felicidad a través del sexo, que ni siquiera podemos intentar el desmonte de alguna de las secuencias de esta película interminable.
Son tantas las imágenes de la felicidad y tantos los guiones que la especie ha producido, de estar en posesión de la verdad a través de los deseos, que me parece una gilipollez el solo hecho de enfrentarme a semejante estructura de la estupidez.
Acaso los individuos aislados puedan recapacitar sobre la realidad del principio del placer y una vez cuestionado este, comprender que solo se sale del sufrimiento cuando el placer está entendido y puesto en su sitio. En nuestra cultura al principio del placer se opone según un judío nefasto, el principio de la realidad y nadie discute este hecho porque simplemente nadie sabe en que consiste la realidad o a que realidad se está refiriendo el judío en cuestión.
Lo opuesto al placer es el sufrimiento, y lo opuesto a la realidad es la fantasía, pero para nuestra cultura algo tan simple como la discusión de un opuesto es simplemente imposible.
Todo deseo es un deseo sexual y esta verdad forma parte de mi mismo y forma parte de una manera estricta, ¡que alguien si puede me baje de este burro!
ESQUEMA N 1.
TITULO.
ITEMS COMPOSITIVOS INTERNOS DEL CENTRO SEXUAL.
COMPONENTES.
ELEVADOR DE LA PARTE MOTRIZ DEL CENTRO INSTINTIVO.
FUERZA DEL DESEO.
ADHESOR DE LA PARTE MOTRIZ DEL CENTRO SEXUAL.
GUSTO-DISGUSTO POR LOS DESEOS.
SELECTOR DE LA PARTE MOTRIZ DEL CENTRO SEXUAL.
SELECCION DE LOS DESEOS.
FUERZA DEL DESEO. CONCEPTO.
Elevador de la parte motriz del centro sexual.
FUERZA DEL DESEO. DEFINICION.
Cuando lo necesario no ha podido ser definido, aparece el deseo como estructura de dilatación en el tiempo de lo necesario, para ver si así acertamos de una vez. El deseo es la estructura de la conciencia para seguir la búsqueda de lo necesario, se apoya en el clima como lo necesario lo hacia en la emoción.
GUSTO-DISGUSTO POR LOS DESEOS. CONCEPTO.
Adhesor de la parte motriz del centro sexual.
GUSTO-DISGUSTO POR LOS DESEOS. DEFINICION.
Hacemos referencia al grado de aceptación que tenemos en el desarrollo de lo que deseamos, generalmente esto no crea la mas mínima tensión y todo el mundo toma el gestionar sus deseos como la forma más natural de estar en este mundo.Tampoco se les ocurre que se pueda estar de otra manera.
SELECCION DE LOS DESEOS. CONCEPTO.
Selector de la parte motriz del centro sexual.
SELECCION DE LOS DESEOS. DEFINICION.
Es evidente que si ganamos mil pesetas y queremos gastarnos dos mil estamos haciendo una mala selección de nuestros deseos. Que no se piense que esta mecánica es de acierto en la mayoría de los mortales, no hay mas que hacer algún ligero repaso a lo que la gente es y lo que quiere ser, para comprender que todo el mundo hace una lectura desproporcionada de si mismo en función de la lectura equivocada de sus componentes, vía del deseo.
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