ESQUEMA 13
ESQUEMA 13
TEORIA DE LOS OPUESTOS.
EMOCION
ALEGRIA.
CLIMA
TRIUNFALISMO.
PASION-PLAN
LIBERTAD.
EMOCION
TRISTEZA.
CLIMA
DERROTISMO.
PASION-PLAN
SOMETIMIENTO.
Tenía ganas yo, de llegar a la gran emoción de la especie, la alegría, estar alegre es sin duda en nuestra cultura algo bueno muy bueno, de hecho, la medicina oficial ha hecho loas de la risa y aspamientos de lo contrario, el llanto. A nadie se le ocurre pensar que la alegría, sea de lo que sea, es un programa que nadie entiende y que se utiliza masivamente para joder al contrario.
El primer indicador es la sonrisa, en el programa de señales que los monos se enseñan unos a otros, la sonrisa, el aprender a sonreír es lo primero que los padres monos le enseñan al hijo, futuro depredador de la especie, se le dicen estupideces en continuidad hasta que el futuro terrorista emocional, construye la mueca adecuada, la sonrisa, el nene ya sabe sonreír, ya esta consumada la enseñanza de lo mejor de la especie, después vienen los subnormales profundos con titulo de psicólogo o de sociólogo o de (cualquier cosa que acabe en logo) y certifican que el primer organizador psíquico es la sonrisa, deberían certificar que el primer gran desorganizador está construido en forma de sonrisa ,y que esta grabación, está en la especie metida por y para el culo, para mayor gloria de los hijos de puta de la cultura oficialista.
Se educa a la fuerza, y se educa en primer lugar los contenidos del centro sexual, si mi hijo sonríe ya está completada la educación y ya está diseñado el próximo burro de la especie. Nada como la sonrisa enajena tanto en su mensaje, nada como la sonrisa indica al que la ve, la mayor seña de identidad de la cultura, sonrio luego te puedes aproximar, porque nada malo te espera, ¿como puedes esperar algo malo de tu padre y de tu madre?
Si me sonríen me aproximo, si se ponen serios me rechazan, entonces el mundo que me rodea es trasparente gracias a la sonrisa. Menudo lío y menuda trampa, después te sonríen mientras te torturan poquito a poco, mientras te van deborando en un programa de sonrisas infinitas.
El primer organizador de los idiotas de la psicología, es el primer generador de mensajes paradojales y de aquí a la esquizofrenia general que manejamos, no hay más que el paso que marca la represión generalizada de toda conducta, que no produzca sonrisas como principio y fin.
Dentro de la especie hay un elemento que produce alegría sin fin, es el dinero, parece como si este papel mágico poseyera todos lo secretos del psiquismo humano, no falla, le das dinero a quien sea y se genera alegría inmediata.
La tristeza es algo así como la peste de la especie, si estas triste es que las cosas no funcionan, no se puede estar triste, no te dejan estar triste, no es aceptable que estés triste. Como me dicen a mí, en la consulta, ¿Porque estoy triste, si no me falta de nada?
Es patética la especie y es todavía más patético el programa de construcción de la especie, pero dentro de los patetismos consumados, ninguno de tanta envergadura como la sonrisa, ninguno con tan mala leche como la sonrisa, ningún desorganizador psíquico como este, actúa en perpetuidad dentro de la especie,
¡Por favor! a mi no me sonrían, porque para señales de guerra ya tengo bastantes con los indicadores de las pistolas, sobre todo no me sonrían porque la nausea que se produce, es de carácter infinito y porque este que escribe soñó un día con las sonrisas de la coca cola como el logro más atractivo de la especie. ¡Hay que verles a ellos y a ellas sonriendo! cuando no, riendo abiertamente, dentro de un programa de realización humana sin limites, hay que verlos a ellos y a ellas lo mejor de la especie, sonriendo mientras anuncian mierda enlatada a unos precios de luto riguroso, hay que verlos y entender que la especie está enajenada de sus propios contenidos, que nada de lo que ocurre dentro de uno tiene el más mínimo respeto, ni siquiera por uno mismo, que todo funciona de fuera hacia adentro, que todo está diseñado para la sonrisa permanente, que todo es un producto de la cosmética americana y que sin una buena dentadura exhibida sin limite en una sonrisa infinita, uno simplemente ya no pertenece a la especie.
¡Que benditos hijos de puta estos de la sonrisa permanente! que benditos hijos de puta sus padres que les enseñaron a sonreír, en un programa de acercate confiado que verás que bien te deboro, ¡Que bendición más grande esta de la sonrisa abierta de la coca cola! que nos graba el centro sexual en logro permanente, “con sonreír como si folláramos" porque la mayor violencia emocional de la especie está encerrada en la sonrisa, en la maldita alegría y en las sevillanas del maldito presidente del gobierno.
Yo tengo una buena amiga que sonríe permanentemente, sonríe todo el día, por lo menos todo el día que yo la veo, y sonríe llena de antidepresivos y ansiolíticos, y sonríe mientras está llorando por dentro, ella sonríe en un programa de felicidad sin limite, mientras sus visceras explotan una a una, está operada de no se cuentas cosas pero calculo que mientas tanto sonreia, y yo le digo, ¡No sonrías tanto mujer! a lo mejor no estas alegre, y me contesta con la mejor de sus sonrisas que está tristísima y que está hecha polvo, mientras sonríe y me sonríe creo que a mi.
¡Yo tengo una buena amiga a la que veo casi todos los días que es la sonrisa permanente en un programa de máximo sufrimiento! y veo esto, y comprendo que todo lo que pueda decir sobra, porque la sonrisa y la risa es el organizador de los psicólogos y de nuestro centro sexual, papá y mamá nos dijeron, sonríe, y nosotros obedientes de nosotros, seguiremos sonriendo aunque todas las úlceras de la especie nos tiren pus con carácter permanente, ¡Antes la muerte que ser un mal hijo! Antes la muerte que tener que dejar de sonreír, antes la muerte que manifestar que esta cultura construye babosas de dos metros de altura, que llevan los dodotis con 60 años llenos de mierda y pegados al culo, ¡Que bien estamos los humanos sonriendo! y cuantas fotos de la alegría, de la felicidad nos han hecho a través de la sonrisa.
Vendemos locura lúdica por los medios de comunicación, pero sobre todo y por encima de todo, lo que vendemos es alegría, ya que los humanos estamos en logro permanente, siendo este logro lo que nos organiza psíquicamente, tu sonríe y sobre todo sonríeles a los psicólogos aliados con el poder, no sea que decidan que tienen que enseñarte a sonreír, y entonces ya verás tu los logros de la especie a través de los licenciados en esta magnifica ciencia.
Tenemos una válvula especial en el cerebro que se dispara cuando tenemos que complacer al poder, a mi no me extraña, es tanta la destrucción, tanta la ignorancia y tan grandes los abusos de este que tendríamos que estar locos de remate, para no intentar adecuar nuestra respuesta al modelo de poder que impere en cada momento. Con el poder nunca se ha jugado, y si haces el ruido suficiente en la dirección adecuada, simplemente te borran del mapa. Si el poder nos quiere alegres pues nada de discusiones, a sonreír con carácter permanente, es mucho lo que nos jugamos, así de sonrisa en sonrisa y cuando uno ha sonreído lo suficiente, ya no necesita esforzarse lo más mínimo, se cristalizo la emoción en forma de clima y aparece el triunfalismo, algo así como la alegría permanente, aunque suceda cualquier disparate a nuestro alrededor.
Es el triunfalista lo opuesto al perdedor en esta cultura llena de logros de los que se ven, de logros materiales, tanto exhibes tanto vales, no exhibes nada, nada tienes, el triunfo se persigue y se acaricia, y como la única manera de hacerlo creíble, es mediante la manifestación de los signos externos que acompañan a este, ¡Entonces todos salvados! la alegría funciona desde fuera hacia adentro de uno, el triunfo es la manifestación de esta alegría con carácter permanente. Todo fuera, ¿Acaso le pasa por la cabeza a alguien de la especie que el paisaje humano se genere desde dentro hacia afuera, y que el mundo es lo que somos por dentro? ¿Acaso esta especie de pesadilla que relato puede tener algún viso de realidad? ni los más esceptícos de la condición humana se hubieran atrevido a decir que cada uno proyecta su paisaje en todo lo que hace, y que por lo tanto el mundo no funciona de fuera hacia adentro sino desde dentro hacia afuera.
Se me pude decir que las cosas están fuera, pero yo le contesto que solo existe aquello en lo que pensamos, y que nuestra percepción lo es solo de aquello que generamos como proceso de pensamiento.
El pobre no vé más que pobres y se conforma, como el rico no vé más que gente que tiene igual o más que el, luego la necesidad no existe en este mundo, estamos delante de esta terrible realidad y ni esto es suficiente para que creamos en el fenómeno de la percepción dirigida por nuestro propio pensamiento, es tan grande la complacencia del triunfo, que simplemente nadie que lo tiene en las manos, se le ocurre pensar que hay gente que no lo logra.
Vivimos en un mundo de ciegos, que dicen que ven y de sordos que dicen que oyen, pero nuestro pensamiento es lo suficientemente poderoso para convencernos de que todo lo que existe se ajusta a nuestra realidad, nos fabricamos un mundo a la medida, lo que no podíamos sospechar es que cada uno de nosotros desde el más desgraciado hasta el más poderoso, tenga el mundo que le rodea fabricado a su medida.
Ya tenemos la emoción dentro del clima, ya tenemos la percepción que necesitamos del mundo, tenemos un mundo a nuestra medida en el que funciona lo que necesitamos, de aquí ha que no se nos ocurra hacer nada que este fuera de nuestra percepción, solo media el camino de la complacencia.
Estamos complacidos y hacemos todo lo que se nos ocurre, luego damos el siguiente salto y nos sentimos libres, porque nada de lo que se nos ocurre resulta imposible, entonces la idea del esclavo feliz toma su autentica dimensión, ¡nada de lo que se me pasa por la cabeza es imposible! luego tengo toda la libertad que puedo tener y un poco más que me dá la democracia, el juego se completó dentro de las limitaciones que nos marca la alegría de vivir, el triunfo de estar alegre y el logro de poder hacer todo lo que se me ocurre.
Sucedió claro lo que estaba por suceder, que la alegría te la enseñaron como programa, que el triunfo lo es de los poderes sobre tu pobre inteligencia, y que la noción que tienes de libertad está siempre circulando a tu alrededor.
Yo quiero libertad para pensar, pero mire por donde los policías de todos los colores, que la especie me puso de pequeño en las entrañas me lo impiden, ahora que era libre resulta que no lo puedo ser por dentro y que tampoco sé que programa podría ser el mío, ya que solo existe el programa de los esclavos felices, el programa ¡jodido programa! de la obediencia sin limites y de la enajenación continuada de la verdadera sensación interna, que nada tiene que ver con los oficios de tinieblas de la enseñanza.
Solo una cosa me reconcilia con mi profesión de medico-psiquiatra, el pensar que podría por la misma gama de razones haber acabado en la enseñanza, machacando a la especie en un programa de obediencia sin limite.
TEORIA DE LOS OPUESTOS.
EMOCION
ALEGRIA.
CLIMA
TRIUNFALISMO.
PASION-PLAN
LIBERTAD.
EMOCION
TRISTEZA.
CLIMA
DERROTISMO.
PASION-PLAN
SOMETIMIENTO.
Tenía ganas yo, de llegar a la gran emoción de la especie, la alegría, estar alegre es sin duda en nuestra cultura algo bueno muy bueno, de hecho, la medicina oficial ha hecho loas de la risa y aspamientos de lo contrario, el llanto. A nadie se le ocurre pensar que la alegría, sea de lo que sea, es un programa que nadie entiende y que se utiliza masivamente para joder al contrario.
El primer indicador es la sonrisa, en el programa de señales que los monos se enseñan unos a otros, la sonrisa, el aprender a sonreír es lo primero que los padres monos le enseñan al hijo, futuro depredador de la especie, se le dicen estupideces en continuidad hasta que el futuro terrorista emocional, construye la mueca adecuada, la sonrisa, el nene ya sabe sonreír, ya esta consumada la enseñanza de lo mejor de la especie, después vienen los subnormales profundos con titulo de psicólogo o de sociólogo o de (cualquier cosa que acabe en logo) y certifican que el primer organizador psíquico es la sonrisa, deberían certificar que el primer gran desorganizador está construido en forma de sonrisa ,y que esta grabación, está en la especie metida por y para el culo, para mayor gloria de los hijos de puta de la cultura oficialista.
Se educa a la fuerza, y se educa en primer lugar los contenidos del centro sexual, si mi hijo sonríe ya está completada la educación y ya está diseñado el próximo burro de la especie. Nada como la sonrisa enajena tanto en su mensaje, nada como la sonrisa indica al que la ve, la mayor seña de identidad de la cultura, sonrio luego te puedes aproximar, porque nada malo te espera, ¿como puedes esperar algo malo de tu padre y de tu madre?
Si me sonríen me aproximo, si se ponen serios me rechazan, entonces el mundo que me rodea es trasparente gracias a la sonrisa. Menudo lío y menuda trampa, después te sonríen mientras te torturan poquito a poco, mientras te van deborando en un programa de sonrisas infinitas.
El primer organizador de los idiotas de la psicología, es el primer generador de mensajes paradojales y de aquí a la esquizofrenia general que manejamos, no hay más que el paso que marca la represión generalizada de toda conducta, que no produzca sonrisas como principio y fin.
Dentro de la especie hay un elemento que produce alegría sin fin, es el dinero, parece como si este papel mágico poseyera todos lo secretos del psiquismo humano, no falla, le das dinero a quien sea y se genera alegría inmediata.
La tristeza es algo así como la peste de la especie, si estas triste es que las cosas no funcionan, no se puede estar triste, no te dejan estar triste, no es aceptable que estés triste. Como me dicen a mí, en la consulta, ¿Porque estoy triste, si no me falta de nada?
Es patética la especie y es todavía más patético el programa de construcción de la especie, pero dentro de los patetismos consumados, ninguno de tanta envergadura como la sonrisa, ninguno con tan mala leche como la sonrisa, ningún desorganizador psíquico como este, actúa en perpetuidad dentro de la especie,
¡Por favor! a mi no me sonrían, porque para señales de guerra ya tengo bastantes con los indicadores de las pistolas, sobre todo no me sonrían porque la nausea que se produce, es de carácter infinito y porque este que escribe soñó un día con las sonrisas de la coca cola como el logro más atractivo de la especie. ¡Hay que verles a ellos y a ellas sonriendo! cuando no, riendo abiertamente, dentro de un programa de realización humana sin limites, hay que verlos a ellos y a ellas lo mejor de la especie, sonriendo mientras anuncian mierda enlatada a unos precios de luto riguroso, hay que verlos y entender que la especie está enajenada de sus propios contenidos, que nada de lo que ocurre dentro de uno tiene el más mínimo respeto, ni siquiera por uno mismo, que todo funciona de fuera hacia adentro, que todo está diseñado para la sonrisa permanente, que todo es un producto de la cosmética americana y que sin una buena dentadura exhibida sin limite en una sonrisa infinita, uno simplemente ya no pertenece a la especie.
¡Que benditos hijos de puta estos de la sonrisa permanente! que benditos hijos de puta sus padres que les enseñaron a sonreír, en un programa de acercate confiado que verás que bien te deboro, ¡Que bendición más grande esta de la sonrisa abierta de la coca cola! que nos graba el centro sexual en logro permanente, “con sonreír como si folláramos" porque la mayor violencia emocional de la especie está encerrada en la sonrisa, en la maldita alegría y en las sevillanas del maldito presidente del gobierno.
Yo tengo una buena amiga que sonríe permanentemente, sonríe todo el día, por lo menos todo el día que yo la veo, y sonríe llena de antidepresivos y ansiolíticos, y sonríe mientras está llorando por dentro, ella sonríe en un programa de felicidad sin limite, mientras sus visceras explotan una a una, está operada de no se cuentas cosas pero calculo que mientas tanto sonreia, y yo le digo, ¡No sonrías tanto mujer! a lo mejor no estas alegre, y me contesta con la mejor de sus sonrisas que está tristísima y que está hecha polvo, mientras sonríe y me sonríe creo que a mi.
¡Yo tengo una buena amiga a la que veo casi todos los días que es la sonrisa permanente en un programa de máximo sufrimiento! y veo esto, y comprendo que todo lo que pueda decir sobra, porque la sonrisa y la risa es el organizador de los psicólogos y de nuestro centro sexual, papá y mamá nos dijeron, sonríe, y nosotros obedientes de nosotros, seguiremos sonriendo aunque todas las úlceras de la especie nos tiren pus con carácter permanente, ¡Antes la muerte que ser un mal hijo! Antes la muerte que tener que dejar de sonreír, antes la muerte que manifestar que esta cultura construye babosas de dos metros de altura, que llevan los dodotis con 60 años llenos de mierda y pegados al culo, ¡Que bien estamos los humanos sonriendo! y cuantas fotos de la alegría, de la felicidad nos han hecho a través de la sonrisa.
Vendemos locura lúdica por los medios de comunicación, pero sobre todo y por encima de todo, lo que vendemos es alegría, ya que los humanos estamos en logro permanente, siendo este logro lo que nos organiza psíquicamente, tu sonríe y sobre todo sonríeles a los psicólogos aliados con el poder, no sea que decidan que tienen que enseñarte a sonreír, y entonces ya verás tu los logros de la especie a través de los licenciados en esta magnifica ciencia.
Tenemos una válvula especial en el cerebro que se dispara cuando tenemos que complacer al poder, a mi no me extraña, es tanta la destrucción, tanta la ignorancia y tan grandes los abusos de este que tendríamos que estar locos de remate, para no intentar adecuar nuestra respuesta al modelo de poder que impere en cada momento. Con el poder nunca se ha jugado, y si haces el ruido suficiente en la dirección adecuada, simplemente te borran del mapa. Si el poder nos quiere alegres pues nada de discusiones, a sonreír con carácter permanente, es mucho lo que nos jugamos, así de sonrisa en sonrisa y cuando uno ha sonreído lo suficiente, ya no necesita esforzarse lo más mínimo, se cristalizo la emoción en forma de clima y aparece el triunfalismo, algo así como la alegría permanente, aunque suceda cualquier disparate a nuestro alrededor.
Es el triunfalista lo opuesto al perdedor en esta cultura llena de logros de los que se ven, de logros materiales, tanto exhibes tanto vales, no exhibes nada, nada tienes, el triunfo se persigue y se acaricia, y como la única manera de hacerlo creíble, es mediante la manifestación de los signos externos que acompañan a este, ¡Entonces todos salvados! la alegría funciona desde fuera hacia adentro de uno, el triunfo es la manifestación de esta alegría con carácter permanente. Todo fuera, ¿Acaso le pasa por la cabeza a alguien de la especie que el paisaje humano se genere desde dentro hacia afuera, y que el mundo es lo que somos por dentro? ¿Acaso esta especie de pesadilla que relato puede tener algún viso de realidad? ni los más esceptícos de la condición humana se hubieran atrevido a decir que cada uno proyecta su paisaje en todo lo que hace, y que por lo tanto el mundo no funciona de fuera hacia adentro sino desde dentro hacia afuera.
Se me pude decir que las cosas están fuera, pero yo le contesto que solo existe aquello en lo que pensamos, y que nuestra percepción lo es solo de aquello que generamos como proceso de pensamiento.
El pobre no vé más que pobres y se conforma, como el rico no vé más que gente que tiene igual o más que el, luego la necesidad no existe en este mundo, estamos delante de esta terrible realidad y ni esto es suficiente para que creamos en el fenómeno de la percepción dirigida por nuestro propio pensamiento, es tan grande la complacencia del triunfo, que simplemente nadie que lo tiene en las manos, se le ocurre pensar que hay gente que no lo logra.
Vivimos en un mundo de ciegos, que dicen que ven y de sordos que dicen que oyen, pero nuestro pensamiento es lo suficientemente poderoso para convencernos de que todo lo que existe se ajusta a nuestra realidad, nos fabricamos un mundo a la medida, lo que no podíamos sospechar es que cada uno de nosotros desde el más desgraciado hasta el más poderoso, tenga el mundo que le rodea fabricado a su medida.
Ya tenemos la emoción dentro del clima, ya tenemos la percepción que necesitamos del mundo, tenemos un mundo a nuestra medida en el que funciona lo que necesitamos, de aquí ha que no se nos ocurra hacer nada que este fuera de nuestra percepción, solo media el camino de la complacencia.
Estamos complacidos y hacemos todo lo que se nos ocurre, luego damos el siguiente salto y nos sentimos libres, porque nada de lo que se nos ocurre resulta imposible, entonces la idea del esclavo feliz toma su autentica dimensión, ¡nada de lo que se me pasa por la cabeza es imposible! luego tengo toda la libertad que puedo tener y un poco más que me dá la democracia, el juego se completó dentro de las limitaciones que nos marca la alegría de vivir, el triunfo de estar alegre y el logro de poder hacer todo lo que se me ocurre.
Sucedió claro lo que estaba por suceder, que la alegría te la enseñaron como programa, que el triunfo lo es de los poderes sobre tu pobre inteligencia, y que la noción que tienes de libertad está siempre circulando a tu alrededor.
Yo quiero libertad para pensar, pero mire por donde los policías de todos los colores, que la especie me puso de pequeño en las entrañas me lo impiden, ahora que era libre resulta que no lo puedo ser por dentro y que tampoco sé que programa podría ser el mío, ya que solo existe el programa de los esclavos felices, el programa ¡jodido programa! de la obediencia sin limites y de la enajenación continuada de la verdadera sensación interna, que nada tiene que ver con los oficios de tinieblas de la enseñanza.
Solo una cosa me reconcilia con mi profesión de medico-psiquiatra, el pensar que podría por la misma gama de razones haber acabado en la enseñanza, machacando a la especie en un programa de obediencia sin limite.